Sustentable

Responsabilidad social de las empresas - Nuestra postura en dos palabras

Especial en la responsabilidad social

La cadena de producción de fruta es compleja y no siempre igual de estable. Consideramos que es parte de nuestra responsabilidad ayudar a aquellos eslabones de la cadena que necesitan refuerzo y apoyar a aquellos que no están en condiciones de defenderse a sí mismos. 

Como miembros de la Business Social Compliance Initiative (BSCI), ayudamos a mejorar las condiciones y los estándares laborales y defendemos los derechos laborales en todos los lugares donde estamos activos. Utilizamos la metodología de la BSCI para examinar a los proveedores y nos comprometemos en múltiples alianzas con organizaciones y agrupaciones internacionales que piensan y operan de forma similar a la nuestra.

Estamos convencidos de que un alto nivel de responsabilidad social redunda a fin de cuentas en el interés de todos los eslabones de la cadena de producción, desde los operarios hasta los consumidores, por lo que también consideramos que estos estándares merecen nuestro apoyo moral y económico.

Especial en sostenibilidad

El impacto ambiental del comercio de la fruta puede ser considerable, particularmente en ámbitos sobre los que no disponemos de conocimientos exhaustivos de los efectos a largo plazo, como la lucha antiparasitaria, los pesticidas, la limitación de residuos y el ahorro energético.

Consideramos que es nuestra tarea formar a los productores y apoyarlos en la implantación de una producción y una logística responsables con el medio ambiente y apoyada por numerosos grandes líderes del mercado y minoristas.

Animamos a nuestros socios de la cadena de valor a que hagan lo mismo.

Es por eso que firmamos el convenio SIFAV de IDH. El objetivo de este convenio es lograr que la producción y el comercio de frutas y verduras procesadas de América Central, América del Sur, África y Asia sea 100% sostenible para 2025.

Especial en seguridad alimentaria

A medida que aumenta el número de consumidores que descubren las nuevas variedades de productos exóticos y el número de productores que descubren el valor de nuestro mercado occidental, aumentan los riesgos de problemas en el ámbito de la seguridad alimentaria. Con vistas a contrarrestar estos efectos no deseados, exigimos un estricto cumplimiento de los estándares de seguridad alimentaria. En este sentido, consideramos como mínimo absoluto el cumplimiento de la normativa europea.

Nuestro sistema de control de calidad dispone del certificado Global GAP y satisface los requisitos más estrictos de, entre otros, el Consorcio de Minoristas Británicos y la Norma Internacional de los Alimentos.

En nuestras instalaciones de embalaje se controlan de forma rutinaria todos los productos entrantes para comprobar la presencia de residuos no deseados y gracias a nuestro abastecimiento directo podemos adaptarnos a todas las demandas de seguridad alimentaria de nuestros clientes.